“La extradición del señor Dávila es un hecho irreversible, se va a dar. Ya estamos haciendo las coordinaciones correspondientes vía diplomática y una vez tengamos la fecha exacta de la extradición se la vamos a dar a conocer”, afirmó del Castillo.
Recordó la autoridad en declaraciones a la prensa que el exjefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) es denunciado por colaborar con una organización que refinaba en Bolivia cocaína producida en países vecinos para después exportarla a Estados Unidos, según una investigación oficial.
De acuerdo con el titular, corresponde ahora continuar las coordinaciones diplomáticas para que llegue la aeronave estadounidense y pueda ser traslado el excoronel con el objetivo de que sea juzgado por los tribunales de la potencia del Norte.
“Estamos esperando la disponibilidad de Estados Unidos -informó del Castillo-, que pueda enviar un avión hacia Bolivia para que pueda llevarse a esta persona (Dávila)”.
La sala plena del Tribunal Supremo de Justicia, a través del Auto Supremo 337/2024, ordenó el 27 de noviembre último la extradición inmediata de Dávila a los Estados Unidos.
Allá es investigado por delitos de asociación delictuosa relacionada con narcotráfico y asociación ilícita para traficar con armas, delitos que pueden ser sancionados en Estados Unidos con penas que van desde 20 años de cárcel hasta cadena perpetua, según se informó.
Desde su aprehensión en 2022, Dávila permanece encarcelado preventivamente en el penal de San Pedro, en La Paz, investigado en relación con el delito de ganancias ilícitas.
Al referirse a este proceso, el senador del Movimiento al Socialismo y presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de esa cámara, Félix Ajpi, reclamó la aplicación del principio de reciprocidad.
“Puede que Dávila haya sido un delincuente, el más atroz del mundo, aquí en Bolivia hay, aunque maltrecho pero hay, un órgano Judicial y aquí tenemos que sancionar los bolivianos (…)”, expresó el legislador.
Demandó que se le pida a un norteamericano que venga a Bolivia “a pagar por narcotraficante ni por más (…)”.
“(…) Estaba escuchando con mucha tristeza decir que tenemos un acuerdo recíproco. ¿Hay algún gringo que está pagando aquí, traído de Estados Unidos?”, criticó el senador.
Desde 2008, Bolivia y Estados Unidos mantienen relaciones diplomáticas solo a nivel de encargados de negocios porque el país sudamericano expulsó al embajador norteamericano y a los agentes de la Agencia Antinarcóticos (DEA) de ese país por injerencia en asuntos internos.
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