De acuerdo con el comunicado, la empresa conjunta invertirá hasta cuatro mil 100 millones de euros en la futura planta, que será instalada en Zaragoza y deberá entrar en operaciones a fines de 2026.
La fábrica podría alcanzar una capacidad de hasta 50 gigawatt-hora, con el compromiso de proveer baterías de tecnología avanzada para los vehículos eléctricos y apoyar las ambiciones climáticas mundiales, indicó la fuente.
Al decir de la compañía, la unidad fue diseñada para ser completamente neutra en carbono y su ejecución tendrá lugar en varias fases.
La “joint venture” al 50 por ciento entre CATL y Stellantis impulsará la oferta de LFP de Stellantis, consideraron las partes.
En noviembre de 2023, ambas transnacionales firmaron un memorando de entendimiento no vinculante para el suministro local de células y módulos de baterías LFP para la producción de vehículos eléctricos en Europa.
Asimismo, establecieron una colaboración a largo plazo en dos frentes estratégicos: la creación de una hoja de ruta tecnológica para apoyar los vehículos eléctricos de baterías avanzadas (BEV) de Stellantis y la identificación de oportunidades para fortalecer la cadena de valor de las baterías, juzgó la entidad.
El objetivo de CATL es hacer que la tecnología de carbono cero sea accesible y «esperamos cooperar con nuestros socios a nivel mundial a través de modelos de cooperación más innovadores”, dijo el presidente de la empresa, Robin Zeng, citado en la nota.
CATL, comentó el directivo, está trayendo tecnología punta a través de dos plantas en Alemania y Hungría, que ya están operativas, y la instalación española mejorará las capacidades para apoyar los objetivos climáticos de los clientes y los esfuerzos de transición energética en Europa y en el mercado global.
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