Según la profesora asociada Ya-Yen Sun, de la Escuela de Negocios del centro universitario, la rápida expansión de la demanda de viajes ha significado que el carbono de las actividades turísticas represente el nueve por ciento de las emisiones totales del mundo.
La experta comentó que, de no adoptarse medidas urgentes en la industria turística global, se prevén aumentos anuales en las emisiones del tres al cuatro por ciento, lo que significa que se duplicarán cada 20 años.
«Esto no cumple con el Acuerdo de París que requiere que el sector reduzca sus emisiones en más del 10 por ciento anual”, dijo en un artículo publicado en la revista especializada Nature Communications.
Detalló que los principales impulsores detrás del alza de las emisiones son las lentas mejoras tecnológicas y un rápido crecimiento de la demanda.
El estudio dio seguimiento a los viajes internacionales y nacionales de 175 países e involucró, además, a investigadores de las universidades Griffith, la de Sydney y la de Linnaeus (Suecia).
La pesquisa mostró que la huella de carbono global del turismo aumentó de 3,7 gigatoneladas (Gt) a 5,2 Gt entre 2009 y 2019.
La mayor parte de las emisiones netas se registraron en la aviación, los servicios públicos y el uso de vehículos privados para viajes.
La tasa de crecimiento de las emisiones del turismo fue del 3,5 por ciento anual durante la década, mientras que las emisiones globales aumentaron 1,5 por ciento anual, de 50,9 Gt a 59,1 Gt.
Estados Unidos, China e India lideraron la lista y fueron responsables del 60 por ciento del ascenso total de las emisiones del turismo durante el período de estudio.
En opinión de Sun, reducir los vuelos de larga distancia es una de las recomendaciones para ayudar a la industria a rebajar sus emisiones, junto con medidas específicas como impuestos al dióxido de carbono, presupuestos de carbono y obligaciones de combustible alternativo.
En tanto, subrayó, a nivel local los operadores turísticos podrían recurrir a la electricidad renovable para el alojamiento, la comida y las actividades recreativas y cambiar a vehículos eléctricos para el transporte.
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