De acuerdo la Agencia de Naciones Unidas para Refugiados (Acnur), el índice de llegadas diarias se triplicó en comparación con las semanas anteriores con una mayoría de mujeres y niños.
Entre otras causas, los desplazamientos se deben al impacto directo de la violencia, aunque varios de los recién llegados confirmaron temores de la evolución de la situación en los próximos días.
“Nuestros equipos están sobre el terreno, pero por supuesto, la situación es extremadamente preocupante en términos de asistencia humanitaria”, detalló Olga Sarrado, portavoz de la Acnur.
Según la Agencia, los sudaneses llegan al cruce fronterizo principal en Joda, pero también a puntos informales a los que es extremadamente difícil acceder.
Con más de 11 millones de personas fuera de sus hogares en todo el país, la escalada entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido ha profundizado la mayor crisis de desplazamiento del mundo, con cerca de 5,8 millones de mujeres y niños en esa condición.
La violencia ha devastado aún más la infraestructura civil, incluidas clínicas de salud y refugios, lo que exacerba una situación ya de por sí grave.
Como consecuencia, la ONU estima que 25,6 millones de personas, más de la mitad de la población, padecen inseguridad alimentaria aguda, el mayor índice jamás registrado en el país.
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