Este evento, reconocido como una plataforma clave para el cine latinoamericano, reúne a los mejores exponentes de países como Argentina, Brasil, México y Cuba, entre otros, posicionándose como un punto de encuentro fundamental para el talento de la región, indicó.
De acuerdo con la fuente, participar en este certamen no solo resalta el auge del cine de Quisqueya, sino que también demuestra su capacidad para competir en un escenario internacional de alto nivel.
Cada una de las producciones seleccionadas, puntualizó, aborda temáticas universales desde una perspectiva caribeña, aportando una riqueza cultural única.
El 45 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano se inauguró el 5 de diciembre pasado en la sala Charles Chaplin de la capital cubana con el largometraje argentino «Los domingos mueren más personas», de Iair Said.
Su comité organizador precisó que de dos mil 17 obras recibidas fueron seleccionadas 256 provenientes de 42 países.
En el caso de la República Dominicana, las producciones en competencia son el largometraje de ficción «Pepe», una obra dramática y reflexiva que explora la conexión entre la realidad y la fantasía mediante la historia de un hipopótamo simbólico.
«Sugar Island», dirigido por Johanné Gómez Terrero, emula en Ópera Prima y presenta una mirada crítica sobre el colonialismo y la resistencia en comunidades afrocaribeñas.
Mientras, «El Reinado de Antoine» es un cortometraje documental que explora historias íntimas y conmovedoras, conectando a los espectadores con realidades humanas profundas, según la misma fuente.
«Olivia y las Nubes» mezclas técnicas de animación artesanal para contar una historia de magia y memoria. Este proyecto no solo compite en la categoría de animación, sino también en el diseño de carteles, un reconocimiento a su creatividad integral.
Por último, «Amalur», de Stephanie Briones, participa por el Premio Coral de postproducción.
Se trata de un documental que narra las tensiones y esperanzas alrededor del nacimiento de un hijo en el contexto rural dominicano y aborda la resistencia frente a las prácticas médicas modernas.
Cinedominicano definió el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano como un espacio donde las cinematografías emergentes encuentran visibilidad y en el que los cineastas, además, pueden entablar un diálogo con sus pares de toda la región.
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