De acuerdo con el vocero, «muchos anticipan que la Administración de Biden intentará dejar un legado difícil en términos de escalada de tensiones con Rusia» y es evidente que las autoridades salientes «seguirán este camino y tratarán de consolidar ese legado».
Peskov hizo estas declaraciones comentando la publicación de la agencia Bloomberg sobre los planes de la Administración de Biden de imponer sanciones más estrictas sobre la exportación de petróleo ruso.
En particular, las fuentes del medio indican que las sanciones contra la llamada ‘flota en la sombra’, es decir, barcos que transportan petróleo de Rusia de forma clandestina y eludiendo las sanciones, pueden ser oficializadas en las próximas semanas.
Sin embargo, otros analistas dudan de que esta última medida se haga realidad. En particular, el experto de la Fundación de Seguridad Energética Nacional de la Universidad Financiera del gobierno de Rusia, Stanislav Mitrajóvich ve poco probable que Washington proceda a detener los buques petroleros por la fuerza.
Pero al mismo tiempo, el experto señala que los esquemas existentes de sanciones contra el sector petrolero ruso también han perdido su eficacia.
A su vez, el director de investigación del Instituto de Energía y Finanzas de Moscú, Alexéi Belogóriev, afirmó que ve poco probable el «escenario iraní» en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, es decir, la introducción de sanciones contra cualquier estado que adquiera petróleo ruso.
El analista apunta a que eso provocaría un fuerte deterioro de las relaciones no solo con Rusia, sino también con China e India, y en parte con Türkiye, algo que provocaría «una grave crisis internacional que vaya mucho más allá del problema ucraniano».
Desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania en febrero de 2022, los países occidentales han impuesto múltiples sanciones contra Moscú, que abarcó, entre otros, el sector petrolero. En particular, en marzo de 2022 Washington impuso una prohibición a las importaciones de petróleo y otros productos energéticos procedentes de Rusia, mientras la Unión Europea aprobó una medida similar en diciembre del mismo año.
ro/gfa