Según el parte del ente castrense publicado este jueves en su canal oficial de Telegram, ocho vehículos aéreos no tripulados fueron abatidos sobre la península de Crimea, cuatro, en la región de Kursk; tres, en Osetia del Norte; y uno, en Chechenia.
El Ministerio de Defensa no especificó los blancos de estos ataques que calificó de «terroristas».
Anteriormente, el gobernador de Chechenia, Ramzán Kadírov, comunicó que cuatro guardias sufrieron heridas leves luego de que un dron interceptado detonara en el aire sobre los cuarteles de un regimiento de policía en Grozni, capital de esta república del Cáucaso Norte.
Los fragmentos del dron, según Kadírov, causaron un incendio menor, ya sofocado, pero ningún daño grave.
Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
Durante los últimos meses, se han intensificado esas incursiones con vehículos aéreos no tripulados contra refinerías de petróleo y depósitos de combustible en Rusia, en primer término en las provincias fronterizas pero también en zonas más remotas.
El territorio de Crimea, que en 2014 se separó de Ucrania para reincorporarse a Rusia, también es uno de los blancos predilectos para ataques e intentos de sabotaje por parte del Ejército ucraniano desde que Rusia comenzó su operación militar especial en 2022.
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