Una nota divulgada por la Presidencia del Consejo de ministros señala que en ese contacto se pasó revista a las principales actividades desarrolladas este año por el G7, coordinadas por Roma, incluidas 23 reuniones ministeriales, algunas de las cuales se efectuaron por primera vez, sobre los temas de Defensa, Turismo y Discapacidad.
En la videoconferencia, efectuada la víspera, participaron los líderes de ese grupo, integrado por Italia, Alemania, Japón, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Canadá, además de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen.
Entre los temas internacionales tratados se incluyeron, en primer lugar, los conflictos en Ucrania y Medio Oriente, con especial atención a la actual situación en Siria.
El G7 reafirmó su respaldo a Kiev en el enfrentamiento bélico con Moscú, y la pronta implementación del uso, para financiar ese apoyo, de unos 50 mil millones de dólares de la denominada Aceleración de Ingresos Extraordinarios (ERA), procedentes de los ingresos derivados de la inmovilización de los activos soberanos rusos.
En cuanto a la tregua en el Líbano, que detuvo temporalmente los ataques de Israel contra esa nación, consideraron importante su mantenimiento como “un importante paso hacia la paz”, subraya el documento.
Coincidieron en impulsar las acciones para lograr un cese al fuego en Gaza, donde por los ataques de Tel Aviv murieron ya unos 45 mil palestinos, expresaron la necesidad de aumentar la asistencia humanitaria a la población civil, ante la crisis generada, y valoraron la solución de dos estados como vía para poner fin al conflicto.
En cuanto al complejo panorama en Siria, tras el derrocamiento del presidente Bashar al-Ássad, repasaron la declaración al respecto emitida el 12 de diciembre último por ese grupo, donde demandan “un proceso de transición política inclusivo” basado en lo previsto en la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
En ese texto se instó “a todas las partes a preservar la integridad territorial y la unidad nacional de Siria, respetando su independencia y soberanía”.
Entre otros asuntos se debatió en ese encuentro virtual acerca de la relevancia que durante la presidencia italiana dio el G7 a las iniciativas dirigidas al continente africano, como el denominado Plan Mattei, así como a acciones contra la inmigración ilegal y para un uso seguro y confiable de la Inteligencia Artificial.
En la parte final de ese contacto, Meloni pasó simbólicamente el relevo de la presidencia del G7 al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, quien habló sobre las prioridades de su país a partir de enero, y anticipó que la próxima cumbre de líderes de ese foro, se efectuará en junio de 2025 en Kananaskis, provincia de Alberta.
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