Acompañado por una multitud en la capital Ajaccio, el sumo pontífice intervino en un Congreso Mediterráneo sobre la Piedad Popular, foro en el cual instó también a una laicidad evolutiva y dinámica, alejada de dogmas.
Francisco visitó la Alcaldía de Ajaccio y saludó a la patrona local, la Virgen de la Misericordia, en un trayecto en el que se detuvo para bendecir a niños y ofrecer rosarios a las personas.
En su estancia relámpago en Córcega, la tercera que realiza en Francia, el papa se reunirá con el presidente Emmanuel Macron.
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