Tras un encuentro efectuado en Luanda entre el presidente de RDC, Félix Tshisekedi; el exjefe de Estado de Kenya, Uhuru Kenyatta, y el mandatario angoleño, João Lourenço; el ministro explicó los temas tratados en la reunión y el por qué de la suspensión de la cumbre tripartita entre RDC, Ruanda y Angola.
António detalló que el acuerdo de paz formulado a Kinshasa y Kigali por Lourenço el pasado mes de agosto había sido negociado y aprobado por las partes en más del 90 por ciento, pues de las tres cuestiones fundamentales estaban de acuerdo en dos de ellas.
Estas fueron la implementación del Plan Armonizado para la Neutralización de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) y la Separación de Fuerzas/Levantamiento de las medidas de defensa en Ruanda.
Sin embargo, las partes no lograron ponerse de acuerdo en torno a la cuestión del M23, un asunto que fue discutido hasta bien tarde la víspera entre los ministros de Relaciones Exteriores de Ruanda, Olivier J.P. Nduhungirehe, y de la RDC, Thérèse Kayikwamba Wagner.
El canciller angoleño precisó que la cuestión del M23 hay que dividirla en tres partes. La primera es el mecanismo para su tratamiento, sobre lo cual Ruanda y RDC convinieron que esto debe realizarse a través del Proceso de Nairobi.
La segunda es el facilitador, donde también coincidieron en que sea Kenyatta el mediador; y la tercera es cómo cumplirá su misión el facilitador, sobre lo cual no lograron ponerse de acuerdo, según declaró António.
El ministro dijo que la disputa está en el método, pues podría ser el encuentro directo entre las partes o la conversación del facilitador por separado con cada uno de los elementos.
Sin especificar quién, António añadió que ante esta inconformidad una de las partes pidió esperar a que se pongan de acuerdo para llevar a cabo la cumbre tripartita entre RDC, Ruanda y Angola como mediador designado por la Unión Africana.
No obstante, la Presidencia congoleña reveló que Ruanda puso como condición para la firma de un acuerdo de paz, el diálogo directo de Kinshasa con el M23.
En su cuenta en la red social X, refirió que este fue el motivo por el cual la delegación ruandesa no participó en la cumbre tripartita prevista para este domingo y en la que supuestamente se pondría fin a las hostilidades en el este congoleño.
“El sábado, durante una reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de los tres países afectados, Ruanda condicionó la firma del acuerdo a la organización de un diálogo directo entre la República Democrática del Congo y los terroristas del M23. Una oferta rechazada por la parte congoleña”, precisó la Presidencia.
La RDC y Ruanda están en medio de un conflicto pues Kinshasa acusa a Kigali de brindar apoyo a los rebeldes del M23, que mantiene ocupadas varias ciudades y comunas en el este congoleño, así como de implicarse directamente y robar recursos minerales.
Por otro lado, el Gobierno congoleño se niega a negociar con el M23 por considerarlos marionetas de Ruanda, cuyas fuerzas armadas participan de la agresión al territorio congoleño, de acuerdo con información documentada por expertos de Naciones Unidas.
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