Aunque en su plataforma electoral el SPD reafirma su respaldo a Ucrania, se pronuncia contra el envío a Kiev de los cohetes Taurus, destaca un documento oficial del partido del canciller federal germano, Olaf Scholz.
Los socialdemócratas consideran que ni Alemania ni la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) deben convertirse en participantes directos de la confrontación ucraniana, algo que sí ocurriría en caso de la llegada de los Taurus a la república exsoviética.
Sin embargo, los citados misiles parecen ser apenas la excepción en la posición del SPD, expuesta en varias ocasiones por Scholz, pues esa formación política se pronuncia por mantener el suministro de otros armamentos “con cordura y visión de futuro”.
De acuerdo con estadísticas manejadas por la prensa local, Berlín envió armamentos a Ucrania por más de 20 mil millones de euros, incluidos los modernos tanques Leopard-2, varios de los cuales ya fueron expuestos como trofeo de guerra en un museo al aire libre en Moscú.
Los Taurus poseen un alcance de hasta 500 kilómetros y podrían ser empleados por Kiev para atacar la profundidad del territorio ruso, como ya ocurrió con el empleo de los misiles estadounidenses Atacms y británicos Storm Shadow.
El último de los ataques por parte de Ucrania, aunque con una muy probable participación de uniformados de la OTAN, se produjo contra la base militar de Taganrog, en el corazón del golfo de Kerch, en la comarca de Krasnodar.
Moscú respondió con uno de los ataques masivos más potentes contra la infraestructura del sistema energético en varias provincias ucranianas, incluida en la occidental Lvov, destruyó aeródromos militares, uno de ellos en Kiev, y atacó decenas de posiciones del ejército ucraniano.
Recientemente, el presidente ruso, Vladimir Putin, quien el 24 de febrero de 2022 ordenó una operación militar para proteger a la población sublevada de la región del Donbás, afirmó que con el uso de misiles de largo alcance se reafirma la participación directa de la OTAN en el conflicto.
En su momento, Rusia utilizó el nuevo misil balístico hipersónico Oreshkin, con un alcance de hasta cinco mil 500 kilómetros y con capacidad para portar una decena de ojivas nucleares de vuelo independiente, aunque por el momento solo se empleó carga convencional.
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