Por Fausto Triana
Sin embargo, cuando las cosas no van bien en casa, la disputa de un cetro internacional por muy insípido que parezca, cobra otro nivel. Los resbalones en LaLiga han sido varios y los trompicones del Barcelona tampoco fueron aprovechados.
Carlo Ancelotti, que es un señor italiano muy sociable y optimista, trató de quitar hierro al empate el sábado pasado ante el Rayo Vallecano. “El equipo luchó duro y lo hizo con siete jugadores que normalmente son suplentes”, zanjó.
Además, el técnico de los merengues proyectó un futuro promisorio para 2025. Si con tantas bajas todavía podemos luchar LaLiga y no estamos eliminadores en la Champions, cosas buenas pueden llegar”, añadió Ancelotti.
En verdad, tiene muchas bajas. Perdió para el resto de la temporada por graves lesiones al central brasileño Eder Militao, y al lateral derecho español Dani Carvajal; ahora al francés Kylian Mbappé; los brasileños Vinicius y Rodrygo apenas se recuperan; y sigue esperando por otro defensa importante, el austriaco David Alaba.
El Real Madrid debió enfocar el peso del liderazgo en el espigado, pero muy joven (21 años) inglés Jude Bellingham. En racha con seis goles en seis partidos, parece convertirse en el eje del ataque y la contención en el mediocampo de la “casa blanca”.
Espera mejores prestaciones de un inestable Mbappé, que Vinicius Junior vuelva a concentrarse en su gran fútbol y deje sus constantes protestas, junto con los mejores aportes de Rodrygo y el avance en la madurez del prometedor turco Arda Guller.
Descansará precisamente en Bellingham, Guller, el incombustible uruguayo Fede Valverde, al lado de los brasileños, el veterano croata Luka Modric o el andaluz Dani Ceballos, con el belga Thibaut Courtois en portería y el germano Antonio Rudiger como bastión de la defensa central.
Todo cuando el torneo local se aprieta más hacia el fin de año. Justamente, el 21 de diciembre, choque de trenes entre el Barcelona y el Atlético de Madrid.
Los azulgranas resbalaron de forma estrepitosa ante el Leganés 0-1 y ahora tienen igualdad de puntos con el Atleti (38), con un partido menos los rojiblancos. Se enfrentan en Cataluña, un gran reto para los dirigidos por el alemán Hansi Flick, en horas bajas.
Los culés suman cinco puntos de 18 posibles en las últimas jornadas, todo lo contrario al Atleti comandando por el argentino Diego Pablo Simeone, en buena dinámica.
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