Durante el discurso inaugural del cónclave, iniciado este lunes en el Centro de Conferencias de Belas, Lourenço hizo alusión a los principales temas del encuentro, que pasará revista a los 50 años de independencia nacional y realizará ajustes a los estatutos de la organización.
Delante de dos mil 794 delegados (84 por ciento), el presidente del MPLA señaló que es la sexta ocasión que un congreso realiza modificaciones a estos documentos rectores, por lo que no es inusual y demuestra la capacidad del partido de acompañar y adaptarse a las nuevas dinámicas de la sociedad y la situación internacional.
Recordó la historia de la organización y su papel fundamental en la consecución de la independencia nacional, así como en la preservación de la soberanía y en los cambios políticos y sociales vividos en Angola a lo largo de casi medio siglo.
Significó resultados en el incremento de la generación de energía, el suministro de agua a la población y la lucha contra la sequía en el sur del país, así como la mejoría del ambiente de negocios.
“Con el MPLA el país está cada vez más abierto al mundo con una diplomacia pujante y mayor credibilidad de las instituciones financieras”, dijo el presidente de la organización política, quien resaltó la visita del presidente estadounidense Joe Biden al país, del 2 al 4 de diciembre.
Consideró de gran importancia el proyecto del Corredor de Lobito, que debe contribuir a la seguridad alimentaria, la transición y seguridad energética mundiales, y para el combate al cambio climático y sus consecuencias.
Lourenço señaló que con todos esos retos, el MPLA debe reforzar su organización y unidad internas, así como lograr una mayor inserción en la sociedad angoleña, profundizar la democracia y respetar los órganos electos.
Declaró que la prioridad será siempre satisfacer las necesidades de los ciudadanos, que con la gran presión demográfica que tiene el país precisan de garantizar mayor oferta de energía y agua, tanto para las personas como para las industrias; construir mayor cantidad de casas, escuelas, infraestructuras de salud, y crear puestos de trabajo.
Mencionó cuestiones de carácter internacional, como la lucha contra el cambio climático y la situación de paz y seguridad en la región, el continente y el mundo.
Al respecto, llamó al diálogo para poner fin al conflicto en Ucrania, y a detener la matanza del pueblo palestino y permitirles vivir en paz en su propia tierra; reafirmó el compromiso de su país con la paz en el este de República Democrática del Congo y remarcó la necesidad de encontrar las mejores soluciones en Mozambique para sobrepasar la crisis poselectoral.
Alertó sobre la situación en Siria, donde la incertidumbre actual genera las apetencias de otras naciones, y subrayó que la crisis en Sudán será un asunto prioritario de Angola cuando asuma la presidencia de la Unión Africana en febrero de 2025.
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