Afirmó que “el Gobierno nacional no va a escatimar esfuerzos para continuar reforzando esta lucha contra el contrabando a la inversa, fundamentalmente, para evitar que nuestros productos que son producto del trabajo y el esfuerzo de toda la familia boliviana salgan a otros países”.
El dignatario sostuvo un encuentro con los periodistas a la entrada de la sede gubernamental (Palacio Quemado), tras realizar una inspección sorpresiva en la zona de Desaguadero, fronteriza con Perú, donde confirmó la presencia de efectivos castrenses que combaten la salida ilegal de alimentos.
“Hemos hecho una inspección sorpresa para constatar la presencia militar en el control del contrabando, especialmente de salida, al contrabando a la inversa y, evidentemente, están ahí las Fuerzas Armadas y hay control (…)”, dijo.
Recordó que el tema del contrabando no es nuevo en Bolivia, pero anteriormente no había afectado en gran magnitud a los bolsillos de los bolivianos y al abastecimiento del mercado interno, como en la actualidad.
En referencia a los productores, aclaró el mandatario que lo único que el Gobierno nacional les pidió es abastecer el mercado interno a precios justos para los bolivianos, por lo cual descartó que exista alguna oposición a la exportación de excedentes.
“(…) Si garantizan el abastecimiento interno, no tenemos ningún problema en que el resto de todo lo que ellos produzcan vaya al extranjero. Lo que nosotros vamos a velar siempre es que no haya desabastecimiento y que los precios que se comercializan en nuestro país sean los justos para toda la población”, aseveró.
Informó, asimismo, que el Gobierno nacional decidió la víspera levantar el veto a las exportaciones de aceite comestible, debido a que se evidenció un mejor abastecimiento del producto en el mercado interno.
(…) Estamos viendo que se está expendiendo a 12,50 el litro. Esto va a ir bajando, por supuesto, en la medida que se vaya normalizando la provisión de aceite por parte de la industria hacia la población (…), por eso también se ha autorizado levantar la restricción de las exportaciones”, comentó.
Respecto a la disminución de la producción en las últimas semanas por parte de los industriales, Arce remarcó que el país necesita alrededor de 70 mil toneladas de aceite comestible para garantizar la demanda interna y que su producción supera por mucho esa cifra, lo cual les permite exportar a precios competitivos a otros mercados, sin la necesidad de sacar su producción como contrabando.
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