Este miércoles, el órgano de 15 miembros escuchará a representantes humanitarios poco después de que las autoridades confirmaran que la cifra de muertos superó los 45 mil palestinos, tras más de 14 meses de ofensiva israelí.
Mientras se reavivan las negociaciones para un alto el fuego, la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios confirmó que las misiones de ayuda dirigidas por las Naciones Unidas a la provincia de Gaza del Norte son rechazadas en su gran mayoría.
La situación en torno a conseguir misiones en el norte sigue siendo extremadamente complicada, afirmó la víspera Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres.
“Los civiles que permanecen allí deben ser protegidos y sus necesidades esenciales deben ser atendidas”, subrayó al respecto al portavoz.
El reclamo también pidió facilitar la labor de las Naciones Unidas y de los socios humanitarios, quienes tratan de entregar alimentos, agua, atención sanitaria y otra asistencia crítica, solo para ver que sus misiones se han negado o impedido.
De acuerdo con estadísticas del Banco Mundial, entre otras sombrías consecuencias, la guerra ha provocado la pérdida de una cuarta parte de la economía palestina este año, tras una gran contracción en 2023 y en medio de una desaceleración sin precedentes en la historia reciente.
En un informe sobre el tema, la entidad advirtió que el conflicto en curso tiene “efectos catastróficos en la economía palestina y empuja a los territorios palestinos a una crisis sin precedentes”.
La ofensiva de Israel, que estalló el 7 de octubre de 2023 en respuesta a la incursión de Hamas en su territorio, provocó una fuerte caída de la producción y el colapso de los servicios básicos en la Franja de Gaza.
Como consecuencia, en el primer semestre el Producto Interno Bruto de Cisjordania cayó 23 por ciento y en el enclave costero 86 por ciento.
La desaceleración resultante del conflicto no tiene paralelo en la historia reciente, el impacto de la guerra superó las crisis económicas anteriores, incluidas la Segunda Intifada (levantamiento, en árabe), la conflagración de 2014 y las afectaciones por la pandemia de Covid-19, señaló el Banco Mundial.
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