Una nota divulgada en el sitio digital Insalutenews, basado en datos de la Agencia Nacional de Nuevas Tecnologías, Energía y Desarrollo Económico Sostenible (ENEA), señala que con Selena se busca lograr una base energética estable para futuros asentamientos lunares, mediante Reactores Nucleares de Superficie (SNR, por sus siglas en inglés).
Este proyecto, dirigido a posibilitar la creación de un Centro de Energía Lunar (MEnH, por sus siglas en inglés), es financiado por la Agencia Espacial Italiana (ASI) y liderado por ENEA, en colaboración con el Departamento de Energía del Politécnico de Milán y la compañía espacial Thales Alenia.
Participan en el mismo cuatro centros de investigación de ENEA ubicados en las localidades italianas de Frascati, Casaccia, Bolonia y Brasimone.
“Italia está firmemente comprometida con la exploración de la Luna y la creación de una base lunar permanente”, afirmó Angelo Olivieri, responsable del sector de Misiones Científicas de la ASI, y agregó que la búsqueda de fuentes energéticas es de gran interés, para encontrar una solución tecnológica adecuada.
El uso de reactores nucleares aparece como una variante posible debido a que las soluciones actuales están basadas en el uso de la energía solar, “y no permiten alcanzar los exigentes objetivos energéticos para futuras actividades en la superficie lunar, debido a la alternancia de 14 días de luz y 14 de oscuridad”, apuntó Oliveri.
Por su parte Francesco Lodi, investigador del Laboratorio de Diseño y Análisis de la ENEA, y coordinador del proyecto Selene, subrayó que los sistemas nucleares permitirán “superar las limitaciones de los paneles solares que tienen baja densidad de potencia, poca escalabilidad, corta vida operativa y vulnerabilidad a la radiación cósmica”.
“En este sentido, el MEnH marca un paso revolucionario en la exploración lunar, colocándose en el centro de la estrategia para expandir las capacidades humanas en la Luna”, añadió Lodi.
Además del diseño de sistemas de conversión, distribución y SNR de energía, los investigadores de ENEA trabajarán en el análisis de aspectos de desmantelamiento y cadena de suministro y en la creación de una hoja de ruta para la industrialización de la infraestructura.
Con una duración de tres años, el proyecto Selene también permitirá desarrollar tecnologías y soluciones avanzadas en áreas como la sensorización, la alta automatización y la transmisión inalámbrica de energía, así como tecnologías para la eliminación de calor, con el objetivo de validar el rendimiento de los SNR, agrega la fuente.
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