Fuertes vientos y lluvias del fenómeno meteorológico dañaron o destruyeron alrededor de 35 mil viviendas y afectaron a más de 90 mil menores en la provincia de Cabo Delgado, después de que la tormenta tocara tierra el pasado domingo, estimó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Cabo Delgado, argumentó, lleva al menos siete años bajo brutal conflicto, que provocó hasta el momento el desplazamiento interno de más de 1,3 millones de habitantes, el 80 por ciento de ellos mujeres y niños.
Tras el paso de Chido, la agencia teme la propagación de enfermedades transmitidas por el agua y los desplazamientos a gran escala en esa zona norteña.
“Mozambique está considerado uno de los países más afectados del mundo por el cambio climático y los niños ya estaban sufriendo varias situaciones de emergencia potencialmente mortales antes del ciclón Chido, como conflictos, sequías y brotes de enfermedades”, recordó la funcionaria de Unicef Mary Louise Eagleton.
El reciente ciclón también arrasó las provincias de Nampula y Niassa, dejando a más de 25 mil familias sin electricidad y dañando dos instalaciones de agua; es decir, más estragos en una región que ya luchaba contra un brote de cólera, valoró la fuente.
Según los cálculos de Unicef, casi 3,3 millones de habitantes estarán en situación de crisis o de mayor inseguridad alimentaria en Mozambique durante el próximo año debido al impacto de El Niño, mientras los patrones meteorológicos de La Niña también podrían agravar las condiciones.
En la actualidad, remarcó, aproximadamente 4,8 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en el país, de los cuales 3,4 millones son niños.
Durante la última década, las perturbaciones climáticas intensificaron las condiciones meteorológicas extremas en África oriental y meridional; los eventos que arrasan comunidades, como Chido, son cada vez más frecuentes, el ciclón Freddy, por ejemplo, asoló Mozambique en 2023, señaló la institución.
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