La emisión vía decreto ocurre después de que el proyecto original presentado por el Gobierno, por un monto de 523 billones de pesos (cerca de 120 mil millones de dolares), se hundiera en el Congreso a finales de septiembre pasado debido a la falta de quórum y de consenso en las comisiones económicas encargadas de su debate.
El Ejecutivo presentó en esa fecha ante el Legislativo un presupuesto deficitario que pretendía financiar con ley de financiamiento complementaria cuyo objetivo era recaudar 9,8 billones de pesos (unos dos mil 250 millones de dólares).
Sin embargo, las comisiones económicas no aprobaron el presupuesto de la nación y también rechazaron la norma que compensaría el déficit de la recaudación, obligando al gobierno a emitir por decreto un presupuesto menor al previsto inicialmente.
Ahora el Gobierno se verá obligado a ajustar los gastos y a ejecutar una política de racionalidad que, a juicio de analistas, podrían impactar los programas de beneficio social.
“El recorte no se hará de manera alguna sobre los programas centrales del gobierno del cambio. Quienes pensaban desfinanciar los programas centrales de la justicia social que ya ha sacado millones de personas de la pobreza y el hambre, fracasaron”, sentenció a propósito de la situación el presidente Gustavo Petro.
Colombia enfrenta actualmente una situación delicada con sus finanzas debido a cálculos incorrectos sobre la recaudación fiscal y también al incumplimiento de esos cobros.
A finales de noviembre pasado, el Ministerio de Hacienda informó sobre una reducción de gastos para 2024 por un monto que ronda los seis mil 500 millones de dólares, equivalente a un 5,6 por ciento del total del presupuesto anual.
Adicionalmente, debido a los compromisos asumidos por el gobierno anterior, el próximo año Colombia tendrá que destinar 112 billones de pesos (cerca de 25 mil 500 millones de dólares al cambio actual); lo que equivale al 21,5 por ciento del presupuesto nacional, para pagar la deuda pública.
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