Citados por el diario Al Quds, funcionarios del centro explicaron que el hospital sufre escasez de agua, oxígeno y electricidad.
Los militares israelíes continúan sus bombardeos contra el complejo médico y sus inmediaciones, señaló una de las fuentes.
Precisó que en la actualidad más de 80 pacientes reciben tratamiento en la instalación, 10 de los cuales necesitan intervenciones quirúrgicas urgentes.
Sin embargo, recordó, hace dos días la unidad de cuidados intensivos sufrió daños tras un incendio causado por las bombas israelíes.
El director del centro médico, Hossan Abu Safiya, denunció esta semana, en un vídeo divulgado en las redes sociales, que vehículos blindados y excavadoras militares fueron desplegados en los alrededores.
Los militares “lanzaron disparos repentinos y demenciales contra el hospital con todo tipo de armas”, criticó.
Destacó que el personal médico logró evacuar a los pacientes conectados a respiradores en esa sección, la única que funcionaba en la región septentrional de Gaza, blanco de una ofensiva terrestre desde hace más de dos meses.
Nuestros trabajadores intentaron extinguir el fuego, relató el especialista, pero señaló que el hospital sufre desde hace días escasez de agua por la destrucción de los tanques y el sistema de tubería.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, denunció días atrás las condiciones en el Kamal Adwan tras semanas de continuos ataques israelíes.
El funcionario acusó a las Fuerzas Armadas de ese país de impedir sistemáticamente el envío de personal especializado y de productos vitales.
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