De acuerdo con los datos, el encarecimiento respondió fundamentalmente a la persistencia de los altos precios del arroz y a la supresión gradual de las subvenciones públicas para reducir las facturas de los servicios energéticos a los hogares.
El índice nacional de precios al consumo (IPC), el cual contempla los productos petrolíferos y excluye los alimentos frescos, aumentó un 2,7 en noviembre en relación con el año precedente, según mostraron las estadísticas oficiales.
El arroz estuvo entre los productos más encarecidos, con un alza del 63,6 por ciento interanual en noviembre, su mayor incremento desde que existen estadísticas sobre el tema, debido entre otros factores a de la reducción de la oferta y superiores costos de producción.
En general, los precios de los alimentos, sin contar los frescos, avanzaron un 4,2 por ciento en comparación interanual y las mayores subidas estuvieron asociadas a los cereales.
Mientras los costos energéticos registraron un ascenso interanual del 6,8 por ciento, con un repunte mayor para el caso específico de la electricidad, cuyo valor de venta avanzó 9,9 puntos porcentuales.
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