Esta noche habitantes de Quito, Guayaquil y Santo Domingo de los Tsáchilas comunicaron en redes sociales que estaban a oscuras.
El Ministerio de Energía y Minas informó que hubo una falla en la línea de transmisión Chorrillos-Tisaleo de 500 kilowatts debido a las condiciones climáticas adversas registradas en la zona, con intensa lluvia.
«El Ministerio de Energía y Minas, en coordinación con el equipo técnico de la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP), se encuentra trabajando arduamente para restablecer el servicio en el menor tiempo posible», afirmó la cartera en su cuenta de X.
En la mañana Prensa Latina constató la suspensión del servicio en el sector La Carolina, en el norte de la capital, y también hubo en la sureña ciudad de Cuenca.
En el caso de Quito, la Empresa Eléctrica señaló que hubo una falla «durante el desarrollo de un proyecto de cambio de voltaje provocó la desconexión”.
Más temprano, la ministra encargada de Energía y Minas de Ecuador, Inés Manzano, celebró el fin de los cortes eléctricos en el sector residencial luego de tres meses de racionamientos.
«Hemos cumplido», afirmó Manzano en sus redes sociales en referencia a la promesa del presidente, Daniel Noboa, de acabar con las interrupciones eléctricas este 20 de diciembre.
El fin de los apagones no incluye a siete grandes empresas (dos acerías, dos mineras y tres cementeras) y expertos coinciden en que la emergencia eléctrica todavía no ha terminado, porque aún no se llega a cubrir la demanda eléctrica del país.
Ecuador enfrentó cortes de luz de hasta 14 horas diarias desde el 23 de septiembre en medio de la sequía y de cuestionamientos al Ejecutivo por la falta de medidas oportunas para enfrentar la situación.
El ministro de Economía y Finanzas de Ecuador, Juan Carlos Vega, estimó que los apagones provocaron afectaciones de entre el uno y 1,5 por ciento del Producto Interno Bruto.
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