El gobernador en funciones de la sureña gobernación de Khan Yunis, Jihad Abu Halib, alertó en un comunicado que el bloqueo “está matando de hambre a los palestinos”.
Precisó que los militares clausuran por largos periodos los pasos fronterizos y cuando los abren limitan el proceso de entrada de productos vitales en proporción a las necesidades de la población.
Esa estrategia presagia un desastre humanitario en el enclave costero, afirmó el funcionario.
Ahora estamos al borde de una verdadera hambruna como resultado de la grave escasez de alimentos básicos como harina, aceite y verduras, además de suministros sanitarios, recalcó.
Abu Halib reclamó a la comunidad internacional intervenir de forma urgente para aumentar el volumen de entrada de ayuda humanitaria para mitigar la crisis que sufren los más de dos millones de personas que viven en la Franja.
A principios de este mes, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertó que el territorio se acerca al colapso a medida que avanza la hambruna debido a la guerra y a la creciente inseguridad que imposibilita la entrega de ayuda.
Las restricciones de acceso, la ausencia de orden y el desprecio por el derecho internacional afectan al personal humanitario, las operaciones y la población del territorio, subrayó el organismo.
El PMA criticó los saqueos y ataques de convoyes humanitarios en el centro y sur del enclave, y aclaró que es imposible enviar productos vitales al norte por las operaciones del ejército israelí, que cerró la zona.
Por su parte, el coordinador humanitario de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Muhannad Hadi, advirtió días atrás sobre la grave crisis de seguridad y alimentaria que sufre Gaza.
Estoy muy preocupado por la situación humanitaria y el deterioro de la seguridad allí, expresó en un comunicado el también coordinador especial adjunto para el proceso de paz de Medio Oriente.
“Los civiles están pagando el precio del continuo intercambio de fuego entre las partes”, aseguró.
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