En una entrevista concedida al diario Il Messaggero, reproducida en el sitio oficial de la cancillería, Tajani se mostró cauteloso, con la iniciativa de desplegar un contingente militar europeo en las fronteras con ese país tras el fin de las hostilidades, apoyada entre otros por el ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto.
El canciller mantuvo su posición, expresada previamente el 12 de diciembre, cuando aseveró en relación con el envío de esas tropas que, “para mantener la paz primero hay que alcanzarla”, y añadió que, “es prematuro hablar de cualquier iniciativa del día después”.
“Evaluarán los jefes de Estado y de gobierno, pero mientras tanto veamos qué sucede, si y cuándo concluirá la guerra” dijo entonces Tajani, quien enfatizó en sus declaraciones a Il Messaggero que para negociar la paz “encontrar un marco europeo no es fácil” y “hacerlo junto con los Estados Unidos de Trump es un imperativo”.
Las alternativas que avizora el ministro son “negociar y llegar a un acuerdo con Putin” o “volar la mesa y seguir disparando en las trincheras hasta que Donald Trump cierre los grifos de la ayuda militar estadounidense”, según refiere ese medio informativo.
El alto funcionario reflexionó, respecto al papel de Italia, que “debemos ser puentes con Estados Unidos, las buenas relaciones entre Meloni y Trump ayudan” y consideró que, en estos momentos “existe la sensación de un punto de inflexión”, con “presión de ambas partes para llegar a una solución negociada”.
Tajani apuntó que el destino del conflicto en Ucrania ahora “está sobre todo” en manos de Trump, y en tal sentido evaluó que, con el futuro presidente norteamericano “se establecerá el proceso de paz”, y “tenemos que trabajar en ello también, junto con Estados Unidos”.
/ort