Arévalo hizo la crítica después que, ante su argumento de que la corriente mundial es contraria a la aplicación de la pena capital, el entrevistador acotó que Estados Unidos mantiene esa extrema sanción.
El titular del Poder Judicial peruano acotó con énfasis que país del norte Unidos no es el mejor referente en el tema, porque en ese país la mayoría de los condenados a muerte son afroamericanos, latinoamericanos y muy pobres, lo cual calificó de lamentable.
Estimó además perverso que en Estados Unidos los fiscales presionan a los acusados a declararse culpables para recibir una pena de cárcel menor y los inocentes que aceptan quedan sometidos a lo que decida el jurado.
Recordó que en 1944 un niño de 14 años fue acusado de asesinato y ejecutado en la nación norteamericana, cuya inocencia se comprobó posteriormente.
Arévalo manifestó su oposición a la pena capital, ante la propuesta de la presidenta Dina Boluarte de un debate nacional sobre el restablecimiento de la misma para aplicarla a los violadores de niños, lo que sus opositores valoran como una “cortina de humo” de distracción para desplazar a un segundo plano los problemas políticos de la mandataria.
La extrema sanción no se aplica en Perú por compromisos jurídicos internacionales y su retorno requiere de un trabajoso y prolongado procedimiento de dejación de esa atadura, por lo que el magistrado lo consideró inviable.
Descartó también la idea de quienes comparten la iniciativa de Boluarte y plantean someterla a un referendo y dijo que la Constitución prohíbe someter derechos esenciales a ese tipo de consulta ciudadana.
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