La prensa maneja varios elementos para considerar inminente la divulgación del gabinete, que estaría integrado por una veintena de ministros y ministros delegados, muchos menos que los más de 30 que acompañaron al predecesor del centrista Bayrou, el conservador Michel Barnier, quien renunció a principios de mes tras una moción de censura aprobada en su contra.
El primer ministro nombrado hace nueve días por el presidente Emmanuel Macron, tras la dimisión de Barnier, prometió al país formar un gobierno para antes de la Navidad, por lo que la cadena BFM TV estima que el anuncio llegaría hoy, ya que mañana será duelo nacional por la tragedia causada por el ciclón Chido en Mayotte y el martes será un día festivo.
Macron estuvo varios días fuera de Francia, por su viaje a Mayotte y la gira por el cuerno africano de viernes y sábado, pero el mandatario regresó en las últimas horas a suelo galo, un requisito indispensable para la publicación de los integrantes del gabinete.
Por otra parte, el jefe del Estado recibirá durante el domingo a Bayrou, un encuentro interpretado como el de la entrega al presidente de la lista definitiva de ministros propuestos.
En declaraciones a La Tribune Dimanche, el titular de agricultura saliente, Marc Fesneau, miembro de la familia política de Bayrou, aseveró que la creación del gabinete avanza, otro indicio de que el anuncio podría estar cerca.
Golpeado desde temprano por la impopularidad en las encuestas, el primer ministro aspira a formar un gobierno de equilibrio, que al menos lo libre de momento de una censura como la que derribó a Barnier en la Asamblea Nacional.
La situación parece bien complicada para el jefe de Matignon, ante la muy probable presentación en enero, cuando pronunciará su discurso de Política General frente a la Asamblea, de una moción de censura para derrocarlo por parte de la izquierda.
El primer ministro no sobrevivirá al invierno, vaticinó el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon.
El otro bloque clave para hacer caer al nuevo gobierno es la extrema derecha, desde el cual ya han salido varias advertencias y se fijaron líneas rojas.
La izquierda, integrada por insumisos, socialistas, ecologistas y comunistas, y el partido de extrema derecha Agrupación Nacional unieron fuerzas, pese a sus diferencias ideológicas, para derribar mediante una moción a Barnier, iniciativa adoptada en la cámara baja el 4 de diciembre.
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