Lula firmó tal perdón que forma parte de una tradición de fin de año en el gigante sudamericano y beneficia a los presos que cumplen con criterios específicos, definidos en el texto.
Vale destacar que no se contemplarán los condenados por delitos contra la administración pública o el Estado Democrático de Derecho.
Esto incluye, por ejemplo, a las personas involucradas en los episodios antidemocráticos, en línea con lo que se decidió en 2023.
Condenados en modalidad culposa «independientemente del monto de la pena impuesta», los que cometieron crímenes sin violencia o amenaza grave con una pena no superior a 12 años y quienes cumplieron ininterrumpidamente, 15 años de la pena, si no reincidentes, o 20 años de la pena, si reincidentes, tendrán acceso al indulto», indicó la nota de la asesoría presidencial.
Además de los golpistas del 8 de enero, también quedaron fuera del beneficio aquellos imputados por delitos como abuso de autoridad, crímenes atroces, terrorismo, organización criminal, racismo, lavado de dinero, ocultación de bienes, y violencia contra mujeres, niños y adolescentes.
Por otra parte, los presos con trastornos del espectro autista severo y aquellos con discapacidades físicas graves, como paraplejía, tetraplegia y ceguera, también se beneficiarán.
Tal decreto prevé además condiciones facilitadas para mayores de 60 años, responsables de niños hasta 12 años o personas con enfermedades graves.
Entre los posibles beneficiarios están las mujeres en embarazos de alto riesgo, portadores del VIH en etapa avanzada y presos con discapacidades graves.
Asimismo, la medida deberá incluir madres y abuelas de niños, siempre que hayan sido condenadas por delitos no violentos y que demuestren la necesidad de su cuidado.
El texto prevé un capítulo especial para las mujeres, con el objetivo de garantizar la reducción de penas y permitirles disfrutar de derechos relacionados con el cumplimiento parcial de sus penas.
La mudanza busca acelerar la reintegración social de las féminas en situación de vulnerabilidad.
Otra novedad en discusión es la posibilidad de incluir en el indulto a los presos condenados en modalidad culposa, independientemente de cuánto de la pena ya hayan cumplido. La decisión sobre este punto aún está en el área jurídica del Gobierno.
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