“Cientos de miles de cubanos protestan contra el embargo de EE.UU.”, titula el periódico Tuoi Tre su información, en la cual destaca la presencia en la manifestación del presidente Miguel Díaz-Canel y del líder de la Revolución cubana, Raúl Castro, junto a otros altos dirigentes del país.
La publicación cita palabras del también primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, quien afirmó que “marchamos para decirle al gobierno de Estados Unidos que deje al pueblo cubano vivir en paz. Abajo las injerencias”.
El diario señala también que las autoridades cubanas estimaron en unas 700 mil personas el número de participantes en la demostración del 20 de diciembre último frente a la sede de la embajada de Estados Unidos en La Habana.
Recuerda además que previamente, el 17 de diciembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba reafirmó su disposición a dialogar con el presidente electo Donald Trump cuando asuma el cargo en enero de 2025, para mejorar las relaciones entre ambos países.
Durante su primer mandato (2016-2020), apunta, Trump implementó 243 medidas para reforzar el bloqueo, entre éstas la inclusión de Cuba en la lista negra de Estados patrocinadores del terrorismo.
El sitio web de la televisora del Ministerio de Seguridad Pública (ANTV) destaca que esta fue la primera protesta frente a la misión diplomática norteamericana realizada en la última década y subraya que el gobierno cubano considera las sanciones estadounidenses como la causa principal de la difícil situación por la que atraviesa la isla.
Una información similar ofrece la televisora VTV, la cual recuerda que autoridades cubanas han insistido reiteradamente en que el actual presidente norteamericano, Joe Biden, no levantó las restricciones impuestas por Trump durante su primer mandato.
En su discurso del viernes último en la marcha Díaz-Canel repudió el recrudecido bloqueo de Estados Unidos, exigió la retirada de su país del listado del Departamento de Estado de países que supuestamente patrocinan el terrorismo, y reclamó respeto al derecho de la isla de construir en paz su futuro.
Denunció que, a 30 días de concluir su mandato, la actual administración estadounidense no revirtió la política de su antecesor, sino que cumplió disciplinada y cruelmente con la política aprobada por Trump.
Díaz-Canel subrayó que la marcha no era contra pueblo estadounidense, contra quien Cuba no profesa el más mínimo sentimiento de odio o animadversión, sino contra el empeño del Gobierno de esa potencia de arrebatar a la isla su soberanía, independencia y su socialismo, frente a lo cual –dijo- siempre encontrará rebeldía e intransigencia.
Contra el plan del imperialismo estadounidense y su pretensión de imponerse por la fuerza o la seducción, marcharemos ahora y siempre, remarcó el Presidente de Cuba.
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