En conversación con Prensa Latina aseguró que desde la llegada de Fidel Castro y los expedicionarios del Granma las luchas por la independencia vuelven, ahora para liberar a Cuba de la tiranía de Fulgencio Batista, que costó 20 mil vidas al pueblo.
Su presencia en la sierra, su estrategia, extiende la revolución al centro de la Isla, y en octubre de 1958 llegan al territorio espirituano, por el sur las columnas 8 Ciro Redondo, comandada por Ernesto Che Guevara y la 2 Antonio Maceo, con Camilo Cienfuegos al frente.
Explica Jiménez (conocida por Ñeñeca) que el triunfo llegó a Sancti Spíritus el 23 de diciembre de 1958 cuando las fuerzas combinadas del 26 de Julio y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo pusieron en fuga a la policía y el ejército batistiano.
Dos semanas después, el 6 de enero de 1959, en horas de la madrugada, el pueblo estaba vitoreando al jefe de la revolución quien presidía la Caravana de la Libertad en su ruta hacia la capital del país.
Analizó que fue un momento cumbre para hablarle a los espirituanos desde uno de los balcones de la Sociedad El Progreso frente al Parque Serafín Sánchez Valdivia.
Fidel Castro deja un legado de inspiración y heroísmo, cuando asegura: … Si las ciudades valen por lo que valen sus hijos, si las ciudades valen por lo que se han sacrificado en bien de la patria, si las ciudades valen por el espíritu y la moral de sus habitantes, por el fervor de sus hijos, por la fe y el entusiasmo con que defienden una idea, Sancti Spíritus no podía ser una ciudad más.
La juventud espirituana, recuerda, también tuvo presencia en la gesta del Moncada, pues entre los asaltantes al bastión de la tiranía en Santiago de Cuba estaban Antonio Darío López, Ricardo Santana y Remberto Abad Alemán, asesinado luego de la acción.
Mientras en julio de 1955 Faustino Pérez organizó la primera célula del Movimiento 26 de Julio en la fábrica de tabacos Bauzá, en Cabaiguán.
Comentó la estudiosa que el Che al conocer de la liberación de la villa espirituana por fuerzas combinadas al mando del capitán Erasmo Rodríguez (Armando Acosta), lo ascendió a Comandante.
En la ofensiva iniciada por fuerzas del Frente de Las Villas en Fomento se sumaban otras localidades del centro: Cabaiguán, Guayos, Placetas, Iguará, Venegas, Meneses, Mayajigua, General Carrillo, Zulueta, entres otras localidades.
Sancti Spíritus en los momentos del triunfo rebelde apenas tenía un 20 por ciento del territorio electrificado, el 40 por ciento de sus habitantes analfabetos, el campo sin vías en zonas montañosas y empresas ganaderas y azucareras en manos de hacendados que pagaban salarios irrisorios a sus obreros. En las estructura comercial tenía una insignificante red industrial y de acueducto, escasos médicos y personal de salud y casi nulo los centros sanitarios, la mortalidad infantil una de las más altas de la isla con un 62 por ciento de fallecidos por cada mil nacidos vivos, y en la actualidad una sobrevivencia infantil a nivel de países desarrollados.
En unas seis décadas los éxitos y las trasformaciones abarcan todos los sectores, convirtiendo las tierras productivas en uno de los graneros más importantes de Cuba, el segundo productor de tabaco, desarrollo en cultivos como la papa ecológica, el garbanzo, la soya, con un futuro prometedor en el sector campesino a partir de la ciencia y la técnica.
La red energética abarca todo su territorio, con acueductos, capacidad para almacenar más de mil 300 millones de metros cúbicos de agua, infraestructura educacional impresionante, así como unos tres mil médicos garantía de enfermeras, personal técnico y científico.
Para Deivy Pérez, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y su primera secretaria en Sancti Spíritus, es uno de los territorios con avances y proyecciones en casi todos los sectores de la economía y los servicios, con pasos firmes para romper la inercia, erradicar insuficiencias, superando obstáculos y seguir creciendo.
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