«Apoyamos las manifestaciones del pueblo cubano junto a sus autoridades del Partido Comunista y Gobierno, en repudio al inhumano bloqueo que mantiene los Estados Unidos», indicó el MIU en sus redes sociales, en un texto que acompañó con imágenes de la marcha patriótica en La Habana el 20 de este mes.
La fuerza política dirigida por Miguel Mejía expresó su respaldo a esta iniciativa contra el cerco económico de Washington, que tanto limita el desarrollo económico de esa isla caribeña y afecta a las familias, y por su exclusión de la lista unilateral de la Casa Blanca de países supuestamente patrocinadores del terrorismo.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) declaró en Cuba, en 2014, que América Latina y el Caribe es una región de Paz, rememoró el MIU.
Sin embargo, son varios los países que advierten que esa nación caribeña vive una real guerra económica por parte de la primera economía del mundo.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, en la presentación en la ONU en octubre pasado del proyecto de Resolución titulado «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba», afirmó que el bloqueo es una guerra económica, financiera y comercial, y califica como un crimen de genocidio.
«Es una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de nuestro pueblo. Es el sistema de medidas coercitivas unilaterales más abarcador, integral y prolongado que se ha aplicado a lo largo de la historia contra país alguno», indicó.
En su mensaje en Instagram, el MIU afirmó que ¡Cuba no está sola!, ¡Todos somos Cuba!, ¡La solidaridad une a los pueblos!
El 20 de diciembre pasado más de 500 mil cubanos de la capital, en representación de todo el país, marcharon frente al Malecón habanero, en un acto de reafirmación revolucionaria encabezado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz y el Primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel.
Frente a la Embajada de Estados Unidos en La Habana, los asistentes, entre quienes se encontraban niños y muchos jóvenes, condenaron el criminal bloqueo del Gobierno de los Estados Unidos y la permanencia de Cuba en la ilegítima lista de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo.
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