En un informe publicado de forma conjunta con la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, los expertos contabilizaron más de 207 ejecuciones por la pandilla solamente entre el 6 y el 11 de diciembre.
Las cifras de víctimas, 134 hombres y 73 mujeres, incluían personas que intentaron huir de la zona o que eran sospechosas de haber filtrado información sobre estos crímenes a los medios de comunicación locales.
La representante especial de la ONU en Haití, María Isabel Salvador, reclamó la rendición de cuenta de los culpables al reconocer que “estos crímenes afectan a los cimientos mismos de la sociedad haitiana, y a las poblaciones más vulnerables”.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU contabilizó al menos cuatro mil muertes solamente en 2024 a causa de la violencia relacionada con las pandillas.
Esa inestabilidad provoca además índices alarmantes de violencia de género, incluida la violencia sexual utilizada como arma de terror mientras que las mujeres y los niños soportan una carga desproporcionada de la crisis.
Según esa entidad, el 94 por ciento de las haitianas desplazadas corren un mayor riesgo de sufrir violencia.
De acuerdo con la ONU, los niveles extremos de intimidación de las pandillas degradan todavía más la autoridad del Estado mientras la nación atraviesa por el tercer año de transición política tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.
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