En una carta de protesta dirigida al secretario general de ONU, António Guterres, el presidente del NFF, Wimal Weerawansa, advirtió que si la ONU no actúa en consecuencia pondrá en entredicho la posición del organismo internacional sobre la guerra que libra contra Rusia desde Ucrania la alianza occidental encabezada por Estados Unidos.
El exparlamentario esrilanqués aseguró que ya existen pruebas suficientes de que los responsables del atentado contrataron a un ciudadano uzbeko para llevar a cabo el ataque mortal contra el jefe de la fuerza de protección química, biológica y radiológica de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Weerawansa destacó que Igor Kirillov fue quien presentó pruebas irrefutables de planes para culpar a Rusia de ataques con “bombas sucias” y de las provocaciones con sustancias tóxicas que preparaban Estados Unidos, otros países occidentales y el régimen de Kiev.
Además, fue uno de los creadores de la vacuna Sputnik producida por Rusia contra el virus Covid-19, subrayó el presidente de NFF sobre Kirillov, a quien calificó de una persona que prestó un gran servicio a su país y a la comunidad internacional.
Por ende, consideró que la conducta de las Naciones Unidas referida al asesinato del teniente general ruso bloquea la posibilidad de encontrar soluciones mediante negociaciones que conduzcan al fin del conflicto y para controlar el grave impacto negativo que la guerra tiene en los pueblos de todo el mundo.
Aprovechó la oportunidad para enfatizar que la posición de la ONU no apoya los esfuerzos para evitar que se repitan asesinatos tan bárbaros.
Weerawansa manifestó también con pesar que el fracaso de Naciones Unidas en tomar medidas contundentes socava inevitablemente el respeto y la confianza de los pueblos en la propia organización.
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