Ahmet Akin, alcalde de la localidad, descartó un atentado, según reportes de la prensa local.
No hay sospechas de sabotaje. La fábrica producía explosivos desde hace mucho tiempo. Los trabajadores heridos están hospitalizados, señaló a los medios Akin.
Más tarde, el ministro del Interior, Ali Yerlikaya, confirmó once fallecidos, (ocho mujeres y tres hombres).
Hay, además, siete heridos, de los que cinco siguen hospitalizados, pero ninguno está en peligro de muerte, agregó el ministro.
La explosión se produjo sobre las 08:27 hora local y más tarde se desató un incendio. Yerlikaya indicó que la Fiscalía investiga el caso y que aún no se conocen las causas concretas del accidente, pero que no hay indicios de sabotaje.
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