La localidad, situada a 60 kilómetros de Lubero-Centro en la provincia de Kivu Norte, fue atacada de nuevo por el M23 en esta jornada, cuyas tropas intentaron sin éxito romper las líneas del Ejército para ocupar el enclave y avanzar hacia Ndoluma, reportó Radio Okapi.
Fuentes militares dijeron al medio de prensa que al mediodía de este martes una parte de Mambasa, situada en un valle, se convirtió en zona neutral entre los dos campamentos.
Los militares congoleños establecieron allí sus posiciones defensivas avanzadas, mientras que el M23, situado a cierta distancia de Mambasa, erigió una fortaleza para bloquear cualquier avance hacia Alimbongo, actualmente en poder de los insurgentes, refirió el reporte.
La víspera también fueron intensas las acciones en esta área, pues ambas partes quieren avanzar en sus objetivos: los militares congoleños quieren recuperar la localidad estratégica de Alimbongo, perdida hace una semana, y que resulta clave en el acceso a la ciudad de Lubero, capital del territorio.
En tanto, los insurgentes pretenden avanzar hacia Mambasa y Ndoluma.
Según Radio Okapi, el lunes el M23 evacuó sus posiciones en la vecina ciudad de Kasiki, aproximadamente a cinco kilómetros de Alimbongo, antes de retirarse a la comuna rural de Kirumba.
La población local se ha desplazado debido a la intensidad del intercambio de fuego, que involucra artillería pesada.
Esto agudiza la crisis humanitaria que vive el país, donde alrededor de siete millones de personas viven lejos de sus hogares debido a los conflictos armados, con carencia de alimentos y dificultades para el acceso a servicios de salud y otros servicios básicos.
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