La Fiscalía indicó que acusarán a los uniformados por la presunta participación en la desaparición forzada de los adolescentes, un caso que conmociona al país.
Por su parte, el Ministerio de Defensa dispuso al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jaime Vela, poner bajo custodia a los 16 militares investigados.
«La custodia estará a cargo de oficiales y personal de inteligencia militar, con la finalidad de intensificar la seguridad y eliminar en su totalidad cualquier riesgo de fuga», indicó la entidad castrense en un comunicado.
No obstante, el capitán Leonardo Alvear, representante del ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, afirmó que «no existen indicios» que permitan determinar que los cuatro adolescentes fueron llevados a la base militar de Taura tras ser detenidos por los militares.
Esas declaraciones se dieron en una audiencia de habeas corpus solicitada por los padres de los cuatro menores que se desarrolla a esta hora para decretar el hecho como desaparición forzada.
Si bien Alvear reconoció que los militares se llevaron a los menores en un vehículo, expresó que la desaparición «no se da en un contexto estatal o de custodia de las Fuerzas Armadas».
Los hermanos Josué e Ismael Arroyo, así como Saúl Arboleda y Steven Medina, de entre 11 y 15 años de edad, desaparecieron el pasado 8 de diciembre en Guayaquil luego de que uniformados se los llevaran en una camioneta, como consta en un video divulgado por la Asamblea Nacional (Parlamento).
Decenas de personas realizaron plantones la víspera en Quito y Guayaquil para exigir respuestas del caso.
“Vivos se los llevaron, vivos los queremos” decían carteles y consignas de los presentes en los plantones en ambas ciudades ecuatorianas.
La desaparición de los menores tiene lugar en medio de la crisis de seguridad en Ecuador y en el contexto de un estado de excepción que autoriza al Ejército a realizar operativos en las calles, lo cual ha puesto bajo la lupa la participación de aparentes uniformados en actos ilegales y de abuso de poder.
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