Un comunicado del organismo humanitario precisó que esas personas abandonaron sus hogares en medio de encarnizados enfrentamientos entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en los estados sudaneses de Nilo Blanco, Sennar y Nilo Azul.
Otras fuentes señalaron que los desplazados, entre ellos mujeres y niños, sufren la falta de suficiente agua potable y alimentos, en medio de necesidades de las comunidades de acogida en Sudán del Sur.
Por otra parte, el organismo Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria indicó que unas 680 mil personas se encuentran en situación de catástrofe alimentaria en todo el país.
La ONU considera, por su parte, que 25,6 millones de sudaneses, más de la mitad de la población, padecen inseguridad alimentaria aguda, el índice más alto jamás registrada para el país.
Sudán además de una crisis de salud, en medio de escasez de medicinas y recursos financieros, sufre de forma intensa un conflicto armado, con choques armados desde abril de 2023 entre las tropas gubernamentales y las RSF (por sus siglas en inglés).
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