Estoy convencido de que las medidas sabias y consecuentes de los dirigentes cubanos garantizarán el desarrollo efectivo del país y la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos, subrayó Lukashenko.
De acuerdo con el mandatario, Minsk siempre ha sido y sigue siendo un aliado confiable de La Habana, dispuesto a echar un hombro en los momentos difíciles.
El jefe de Estado señaló que la victoria de la Revolución cubana hace 66 años es un ejemplo brillante para todos los pueblos del mundo que luchan por el derecho a determinar independientemente su propio destino.
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