En una audiencia general celebrada este miércoles en el Salón Pablo VI del Vaticano, el sumo pontífice manifestó que demasiados menores son “maltratados, heridos o abandonados” en el mundo, y reflexionó “sobre el flagelo del trabajo infantil, todavía rampante».
Francisco denunció que en todas partes de la tierra hay menores “explotados por una economía que no respeta la vida” y que “quema así el mayor depósito de esperanza y amor”, destaca una nota divulgada en el sitio digital del diario Vatican News.
“Hay demasiados niños obligados a trabajar, a los que se les ha negado la infancia, que han perdido la sonrisa”, y “un niño que no sueña no podrá conocer ni hacer florecer sus talentos”, dijo, a la vez que pidió “prevenir y condenar enérgicamente cualquier abuso que puedan sufrir”.
El obispo de Roma pidió pensar también “en cuántos niños mueren a causa del hambre, las catástrofes, las enfermedades y las guerras” quienes, en lugar de ser amados y protegidos, “son despojados de su infancia, de sus sueños”.
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