A solo 500 metros de la franja de separación, la aldea de Odaisseh es testigo de la política israelí de tierra arrasada y no es posible encontrar una casa en el poblado sin la huella criminal del ejército enemigo, comentó el canal Al-Manar.

De acuerdo con la televisora, como ocurre en todos los pueblos fronterizos los ataques aéreos, los bombardeos aleatorios y la destrucción de viviendas es algo cotidiano, lo que refleja la determinación israelí de destruir todo lo que queda de vida en esta zona.

El medio informó de la penetración del ejército de Tel Aviv en las afueras de las localidades de Rab Thalathine y Taybeh.

Según el reporte, los efectivos prendieron fuego a la maquinaria pesada de una fábrica, fuera de servicio desde el comienzo de la agresión, así como a instalaciones civiles en su interior.

A menos de una semana para la retira, durante las últimas horas el ejército israelí bombardeó las aldeas sureñas de Houla, Mays al-Jabal, Aitaroun y Maroun al-Ras.

La presidencia de la República de Líbano negó ayer las informaciones sobre aceptar un acuerdo con Israel para prorrogar el alto al fuego más allá del 18 de este mes.

En su cuenta de X, subrayó la insistencia del jefe de Estado, Joseph Aoun, en la retirada completa del enemigo israelí dentro del plazo especificado.

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