La iniciativa presentada por el Gobierno el pasado 6 de noviembre es rechazada por organizaciones sindicales y varios gremios que señalan apuesta a privatizar la única entidad publica que atiende a jubilados, elevar la edad de retiro y desviar los recursos a bancos y administradoras de pensiones.
Aunque en el primer debate varios diputados se opusieron a elevar tres años la edad de jubilación y ratificaron que el Estado debe aumentar el aporte anual a los fondos de la CSS, los colectivos insisten en que la norma sea retirada, pues no contempla sus propuestas de cambios.
La presidenta del Legislativo, Dana Castañeda, recibió en audiencia de cortesía a dirigentes sindicales, pero sin conocer resultados de esas pláticas.
El pasado miércoles tras enfrentamientos violentos entre integrantes del sindicato de los trabajadores de la construcción y la policía, cerca de 500 obreros fueron detenidos.
Ese gremio denunció otros atropellos por parte del Gobierno que utilizó unidades antimotines y el uso de gases lacrimógenos en las inmediaciones del Hospital del Niño en la céntrica Avenida Balboa, en esta capital.
Dirigentes sindicales como Yamir Córdoba señalaron a la prensa que la lucha en las calles no se detendrá a pesar de las intimidaciones y los calificativos irrespetuosos hacia el sindicato del presidente de la República, José Raúl Mulino, en un conversatorio con medios de comunicación que tildó de maleantes y terroristas a los obreros de la construcción.
Con esos calificativos, dijo, el mandatario que tenemos solo exacerbará los ánimos y nuestro sindicato mantendrá sus acciones, sin dejarse amedrentar.
Para el líder de ese gremio, Saúl Méndez, la principal mafiocracia en el país la integran delincuentes oligarcas de cuello blanco y políticos corruptos que le han robado al país.
Méndez instó al pueblo a brindar solidaridad y unirse a las nuevas expresiones de descontento con la iniciativa que presentó el Ejecutivo y exigen además que sus propuestas de reformas a la CSS sean escuchadas.
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