El jefe de policía de Java Oriental, Imam Sugianto, declaró que el caso se descubrió tras una investigación derivada de los arrestos realizados por la policía de Papúa.
Las autoridades detuvieron a siete sospechosos en varias provincias, incluyendo Java Oriental, Papúa y la Región Especial de Yogyakarta.
Entre ellos se encuentran dos exmilitares indonesios del Comando Militar Kasuari, identificados como YE y ES, arrestados por la policía de Papúa y Papúa Occidental.
El jefe de policía de Papúa, el inspector general Petrus Patrige Rudolf Renwarin, informó que incautaron 982 cartuchos de munición de diversos calibres y cinco armas de fuego.
Renwarin afirmó que ningún miembro activo del ejército o la policía estuvo involucrado en la red de contrabando, pero advirtió sobre las estrictas consecuencias si se descubre a alguien vendiendo armas al KKB.
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