La crisis se agravó por el cierre de las estaciones de bombeo como consecuencia del bloqueo israelí de los cruces fronterizos, que impide la entrada de combustible, denunció la agencia oficial de noticias palestina (Wafa).
Resaltó que el corte del suministro de electricidad al enclave costero también afecta porque paralizó, en gran medida, el funcionamiento de una planta desalinizadora de agua.
«Los ataques israelíes contra plantas de tratamiento de aguas residuales, estanques de recolección y las principales líneas de transporte, sumado a la falta de combustible necesario para operar los generadores, provocaron un verdadero desastre en la ciudad, expresó el portavoz de la municipalidad de Gaza, Hosni Mahna.
La situación está fuera de control porque las aguas residuales inundaron las calles, un problema que “amenaza con una propagación de enfermedades sin precedentes, especialmente en barrios densamente poblados, además de la propagación de malos olores, insectos y roedores”, subrayó.
A principios de este mes, la Autoridad de Calidad Ambiental palestina acusó a Israel de contaminar los territorios ocupados, en especial Gaza, donde destruyó el 90 por ciento de las viviendas y arrojó más de 100 mil toneladas de explosivos.
Las Fuerzas Armadas israelíes dejaron a cientos de miles de personas sin hogar en el enclave costero, donde convirtió barrios enteros en escombros, denunció la entidad.
La Autoridad Ambiental afirmó que la agresión tuvo como objetivo deliberadamente lograr un genocidio ambiental.
Los cientos de miles de toneladas de explosivos contaminaron el aire, el suelo y el agua, recalcó.
En su informe anual de 2024, titulado “Resiliencia y desafío”, el organismo resaltó que la campaña contra Gaza destruyó 684 pozos de agua, incluidos 365 para beber, lo cual agravó la crisis del líquido allí.
A ello se sumaron los daños a casi 15 mil 700 hectáreas de tierras agrícolas y la acumulación de más de 45 millones de toneladas de escombros y desechos en el territorio, destacó.
En varias oportunidades, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente criticó la situación en Gaza y advirtió sobre la crisis sin precedentes que sufre.
“La población no solo tiene que hacer frente a los indecibles sufrimientos de la guerra en curso, sino que los importantes y crecientes daños ambientales en Gaza corren el riesgo de encerrar a su población en una dolorosa y larga recuperación”, señaló un reporte reciente de la organización.
La ONU estima que se necesitarán más de 53 mil millones de dólares para reconstruir la Franja de Gaza, un proceso que podría durar años.
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