Al encabezar una reunión del subconsejo de seguridad en Trípoli, el jefe de gobierno subrayó la necesidad de controlar las fronteras y combatir el contrabando mediante un nuevo y rápido plan de seguridad.
El líder del Ejecutivo anunció que la visita del ministro de Defensa, Michel Menassa, a Siria tiene como objetivo coordinar el control fronterizo y prevenir violaciones.
Salam destacó la importancia de intensificar los esfuerzos para combatir el narcotráfico, el contrabando y la distribución de drogas dentro de la nación.
El titular del gabinete manifestó que los organismos de seguridad deben desarrollar un plan nacional para desarmar a los civiles y prevenir invasiones ilegales en propiedades públicas y privadas.
La autoridad reiteró el compromiso del gobierno de dotar a las fuerzas de seguridad y militares con los recursos necesarios para mantener la estabilidad en el territorio nacional.
A su vez, apuntó que las agencias de seguridad deben coordinarse eficazmente y resistir cualquier presión para liberar a quienes amenacen el orden público.
El primer ministro expresó la urgencia de garantizar condiciones sociales y económicas adecuadas para el pueblo con el propósito de prevenir la inseguridad y el malestar social.
De acuerdo con Salam, el gobierno trabaja en proyectos de desarrollo clave en el norte de Líbano para crear puestos de trabajo y abordar el desempleo.
En este sentido, mencionó el lanzamiento de programas vitales en la región, incluida la activación del Puerto de Trípoli, la Zona Económica Especial y el Recinto Ferial.
Al mismo tiempo, indicó que todo el norte necesita un plan de recuperación económica y de desarrollo, y recalcó la necesidad de trabajar para eliminar la injusticia y el abandono de Trípoli y la región.
La delegación ministerial, liderada por el jefe de gobierno, llegó al aeropuerto Qlayaat en la localidad de Akkar, como parte del compromiso de Salam a reabrir la base aérea, anteriormente utilizada con fines militares, como aeropuerto civil.
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