En conferencia de prensa llamada La Ronda, la titular subrayó que las particularidades de esta época de festejos en el país llevaron al reconocimiento como Patrimonio Intangible de la Humanidad en 2022 por la Unesco.
Tenemos más de cinco siglos en el imaginario chapín, con una evolución a través del tiempo y los eventos reúnen a todos los estratos sociales e ideas locales, remarcó la autoridad.
Expresó, que además de las procesiones, la Semana Santa trae muchas manifestaciones de arte formal e informal, una tradición oral que se perpetúa de generación en generación, sobre todo en algunas comunidades.
Mencionó la gastronomía con las enchiladas, los dulces y, por supuesto, la naturaleza, “todos estos árboles en flor que vemos en las calles que le dan un punto muy hermoso a nuestras ciudades”, añadió Grazioso.
Recordó que primero, en septiembre de 2008 el Estado declaró la Semana Santa como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación, con lo cual adquirieron el compromiso de poderlas mantener y preservar de cara al futuro.
Llamó a permanecer pendientes de las acciones a desarrollar a través de las páginas de su cartera y resaltó la derrama económica que dejó el año pasado con dos mil 683 millones de quetzales (sobre los 348 millones de dólares), 6,1 por ciento de alza contra 2023.
La ministra aseguró que todas estas actividades, las rutas, estarán acompañadas por no menos de 400 agentes de la Policía Nacional Civil, para que los visitantes tengan una experiencia segura y sobre todo placentera.
A la par, puntualizó la titular, los parques arqueológicos estarán abiertos, así como los museos y centros culturales.
El Instituto Guatemalteco de Turismo proyecta que tres millones de visitantes lleguen al país durante la Semana Santa, cinco por ciento sobre la cifra anterior.
La Cuaresma y Semana Santa exponen aquí la fe, devoción y fervor únicos a través de la elaboración de alfombras, romerías, peregrinaciones y la degustación de platos típicos.
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