En conferencia de prensa, a nombre del Frente de Acción Magisterial, Fernando Ábrego indicó que la protesta los días 3 y 4 de abril rechazará el robo de recursos de la entidad pública y su entrega a los bancos, la falta de medicamentos y la baja calidad de las prestaciones médicas, entre otros reclamos.

El dirigente invitó a los padres de familias a no enviar a sus hijos a las escuelas esos dos días y sumarse a los talleres y seminarios que impartirán sobre los perjuicios que entraña la iniciativa para las actuales y futuras generaciones de trabajadores.

Pensiones de miseria, el aumento enmascarado de la edad de retiro y el establecimiento de cuentas individuales, contrario al de beneficio dirigido (solidario), dijo, son algunos de los puntos de la norma que atentan contra la calidad de vida de la clase obrera.

Ábrego también denunció el traslado a otras comunidades de los pobladores en el territorio de rio Indio (abarca las provincias de Coclé, Panamá Oeste y Colón), donde el Ejecutivo espera construir un reservorio para beneficiar las operaciones del Canal de Panamá, pero sin el consenso de originarios y campesinos.

La víspera otras organizaciones como el Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs) indicaron que respaldarán el paro de labores de los maestros.

Sobre estas manifestaciones, la ministra de Educación del istmo, Lucy Molinar, enfatizó que los días jueves y viernes venideros serán de clases normales en las 16 regiones escolares del país canalero y que los maestros que falten en las dos jornadas por esos motivos no percibirán salarios.

Molinar subrayó que los estudiantes serán atendidos de manera regular en los planteles de cada centro, tal como está previsto en el calendario.

En esta capital, trascendió, el movimiento popular presentó ante la Corte Suprema de Justicia una demanda de inconstitucionalidad parcial contra la recién sancionada Ley 462.

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