Caracterizado por su configuración de fortín militar, el recinto, edificado entre los años 1770 y 1785 tiene un alto valor cultural, y anualmente lo visitan cientos de turistas nacionales y extranjeros.
La pequeña fortaleza aún resguarda en sus áreas parte de una batería de cañones del siglo XVIII, utilizados para repeler a los piratas que penetraban en el Cocibolca a través del río San Juan. Construido de manera circular, siguiendo la misma forma de la isla y con altas y gruesas paredes de piedra basáltica, el fuerte posee tres accesos: dos en la parte frontal y uno en el costado posterior, además de dos escalinatas que conducen a la azotea del fuerte.
Las murallas tienen una altura aproximada de 4,5 metros, lo cual demuestra la importancia estratégica del reducto-batería, reconstruido en 1974 en ocasión de los 450 años de la fundación de la ciudad, también conocida como La Gran Sultana.
Desde las alturas, una vista panorámica del gran lago enamora al visitante,que al mirar al horizonte disfruta el paisaje engalanado, a lo lejos,con las rojas cúpulas de la catedral granadina, un símbolo de la urbe.
En el embalse más importante de la región centroamericana, cuyas aguas bañan la ciudad,que en abril venidero arriba a sus primeros 501 años, existen más de 360 isletas de origen volcánico, las cuales constituyen un paraíso tropical repleto de árboles frondosos y fauna nativa.
(Tomado de Orbe)