Por Fausto Triana

Los problemas de los merengues se acentuaron con la inesperada derrota contra el Valencia, in extremis en el final del partido con un gol de cabeza de Hugo Duro que congeló los graderíos del Santiago Bernabéu con el 1-2.

Nuevas dudas en defensa (señalado David Alaba) e irregularidades de Vinicius Junior (falló un penal y anotó el empate 1-1 en su momento), devolvieron las miradas hacia el técnico Carlo Ancelotti, muy cuestionado y en una situación que puede dejar al equipo sin títulos en la temporada.

El empuje del francés Kylian Mbappé no es suficiente y sólo se salva en la propuesta el inglés Jude Bellingham, por su compromiso tanto ofensivo como defensivamente.

Ahora toca pasar página para verse las caras este martes frente al Arsenal inglés en suelo británico. Y solo la confianza en el gen Champions del Real Madrid, permite algunas esperanzas para los hinchas de la “casa blanca” en cuartos de final.

El Barcelona del alemán Hansi Flick lo hizo bien en LaLiga y conservó su liderazgo, ahora con cuatro puntos de ventaja sobre los merengues, aunque no pudo rematar el torneo al empatar con un combativo Betis 1-1, con dianas de Gavi y el brasileño Natan.

Si bien se percibía cierto disgusto en las filas azulgrana, la realidad es que después de batir al Atlético Madrid en semifinales de la Copa del Rey, el resultado ante el Betis puede considerarse aceptable.

Al igual que sus archirrivales en casa, el Barça deberá cambiar el chip y ponerse en modo Champions, al recibir como local al rocoso Borussia Dortmund, un plantel alemán que no pasa por su mejor momento, si bien siempre es un contendiente difícil.

Los culés son favoritos, confiando en las prestaciones estelares del volante creativo Pedri González, y de los atacantes Robert Lewandowski, Lamine Yamal y Raphina.

A siete jornadas del cierre de LaLiga, el Atlético Madrid no tiró la toalla por completo y se recompuso de su mala racha, con una ajustada victoria 2-1 ante el Sevilla.

Un éxito que tras ser eliminado en Champions y en la Copa del Rey, le da un respiro. Ahora se acercan a tres puntos de la “casa blanca y a siete del Barcelona.

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