Los resultados responden a la estrategia impulsada desde el Ministerio de Gobernación para frenar las estructuras de coyotaje, subrayó el inspector de la División de Puertos, Aeropuertos y Puestos Fronterizos (Dipafront) Ángel Salazar, citado por el medio.

“Estas redes no solo trafican personas, también las extorsionan, manipulan e incluso ponen en riesgo sus vidas. Hay casos donde las víctimas han muerto”, remarcó.

Las acciones de los uniformados –según los análisis- permiten mantener el ritmo de aprehensiones en comparación con el inicio de 2024, cuando en igual periodo se registraron 32.

Agentes de la Dipafront interceptaron el pasado 23 de marzo un bus con 88 indocumentados en el kilómetro 68 de la ruta CA-2 Occidente, a partir de lo cual capturaron a José Garay y Abner Arévalo, ambos de 42 años.

Dos días antes, en el caserío San Juan, El Chal, detuvieron a Santiago N., de 47, al conducir un microbús con seis hondureños que ingresaron ingresado en el país de forma anómala.

A fines de enero la PNC informó la captura en el marco del operativo “225 cero impunidad” de ocho personas, entre ellas siete de sus uniformados, por tráfico humano.

El experto en Seguridad Francisco Girón explicó que estos golpes reflejan el compromiso del Estado de enfrentar la migración irregular.

“Guatemala se ha convertido en corredor hacia Estados Unidos. Es clave frenar el avance de estas redes”, afirmó el analista.

Karla Campo, del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), calificó de fundamental la cooperación internacional, pero también pidió reforzar la prevención y el desarrollo local, para ofrecer oportunidades reales que disuadan la migración irregular desde su raíz.

Fuerzas de seguridad de este territorio centroamericano aprehendieron a más de 80 personas por coyotaje en el periodo anual previo.

jha/znc