En un informe sobre las violaciones cometidas por ese país contra la cultura palestina en 2023, la institución denunció que el objetivo es “borrar la memoria nacional y promover la distorsión de los hechos”.
Citó entre las sistemáticas violaciones cometidas el pasado año los asesinatos y arresto de artistas y escritores, así como los intentos de judaización de áreas arqueológicas y los cascos antiguos de las ciudades de Jerusalén, Nablus, Hebrón y Sebastia.
También criticó la destrucción de edificios históricos, museos, plazas públicas, monumentos conmemorativos, obras de arte y murales artísticos, además del robo de antigüedades y de hallazgos arqueológicos.
La guerra sistemática contra nuestro pueblo es una continuación de la Nakba (catástrofe, en árabe) que comenzó hace setenta y cinco años, y aún continúa hoy, afirmó el ministro de Cultura, Atef Abu Seif, en alusión a la creación del Estado Judío en 1948 y la expulsión de sus casas de cientos de miles de palestinos.
El documento citó en especial la destrucción causada en la Franja de Gaza, bajo fuego israelí desde el 7 de octubre último.
El Ministerio de Turismo y Antigüedades palestino denunció el pasado mes que los bombardeos contra los sitios arqueológicos, culturales e históricos de ese enclave buscan destruir el patrimonio nacional.
La entidad condenó el ataque contra la Mezquita de Omari, uno de los sitios arqueológicos y religiosos más importantes de ese territorio.
Recordó que allí se levantó una iglesia bizantina en el siglo V y luego en el siglo XIII el actual templo.
Como otros ejemplos citó también los daños al antiguo puerto de Gaza, la Iglesia de Porfirio, la Mezquita de Jabalia y numerosos edificios históricos y museos.
A finales de noviembre, la ONG Monitor Euromediterráneo de Derechos Humanos acusó a los militares israelíes de destruir o dañar deliberadamente monumentos arqueológicos e históricos allí.
Destacó que los uniformados arrasaron la mayor parte de la Ciudad Vieja de la ciudad de Gaza, que alberga 146 casas antiguas, además de mezquitas, iglesias, mercados y escuelas de importancia histórica.
Otros edificios también sufrieron daños como el Monasterio de San Hilarión, en Tell Mmm Amer, construido hace más de mil 600 años, la Casa de Al-Ghussein, una estructura histórica de finales de la era otomana, y el Hammam de Smara, una vivienda de baños públicos levantada en el siglo XIV, apuntó.
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