De acuerdo con los informes oficiales, hay cientos de casas derrumbadas en las ciudades Wajima, Suzu y Noto de la mencionada demarcación nipona, así como distritos aislados debido a la interrupción de la red de carreteras, lo cual obstaculiza los esfuerzos de salvamento.
El primer ministro, Fumio Kishida, dijo en conferencia de prensa que aumentarían a dos mil los efectivos de las Fuerzas de Autodefensas movilizados hacia las zonas de desastre y duplicarían el número de perros rescatistas.
Prometió además apoyo continuo a las personas afectadas, con énfasis en el transporte de suministros de socorro hasta los refugios temporales que albergan en su totalidad alrededor de 57 mil 360 evacuados.
El temblor de magnitud 7.6 en la escala de Richter, ocurrido en la península de Noto, el primer día del año, provocó severos daños estructurales en la ciudad de Wajima, Ishikawa, así como un incendio a gran escala que consumió más doscientas edificaciones entre viviendas y establecimientos comerciales.
También se reportaron estragos importantes en las prefecturas de Niigata, Fukui, Toyama y Gifu.
Dos días después del movimiento telúrico, decenas de miles de personas en el centro de la nación asiática carecen de electricidad y agua.
Al respecto, el Ministerio de Economía, Comercio e Industria advirtió que el restablecimiento de la energía tomaría algún tiempo debido a nuevos cortes y las malas condiciones del terreno.
Las alertas en torno a la central nuclear de Shika, Ishikawa, se activaron este miércoles después de que la compañía Hokuriku Electric Power informara sobre un aumento de tres metros en los niveles de agua en el lugar, provocado por el tsunami posterior al terremoto.
Los transformadores utilizados para suministrar electricidad externa a los reactores sufrieran daños, lo cual ocasionó fugas de petróleo y la inoperatividad de algunos sistemas de la termonuclear, reseñó la cadena de noticias NHK.
Cabe destacar que los dos reactores de la planta fueron desconectados antes del sismo.
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