Según precisó el ente emisor, la futura prueba incluirá a 109 entidades bajo su supervisión directa y buscará evaluar dos cuestiones fundamentales: la reacción ante un ciberataque y la recuperación tras el incidente.
En función de los modelos de negocio y zonas geográficas, 28 de los bancos seleccionados tendrán que presentar información adicional sobre la forma en que encararon la agresión electrónica, indicó la fuente.
Los resultados de la comprobación específica serán publicados dentro de unos seis meses y en 2025 el BCE volverá a realizar sus pruebas de resistencia globales, diseñadas para calibrar la solidez financiera de las entidades bancarias ante escenarios de crisis económica.
La revisión relativa a la ciberseguridad, aclaró el organismo, no afectará a los requisitos de capital específicos de las entidades bajo supervisión.
“Los bancos pondrán a prueba sus medidas de respuesta y recuperación, incluida la activación de procedimientos de emergencia y planes de contingencia y el restablecimiento de la normalidad”, puntualizó el aviso.
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